El coltán se trata de un
recurso estratégico imprescindible en la fabricación de componentes electrónicos
avanzados. La principal aplicación
del tántalo es crear condensadores en equipos electrónicos. La
ventaja principal de este elemento en los condensadores es que permite reducir
el tamaño, tiene una alta fiabilidad y estabilidad en un amplio rango de
temperatura. Estas características hacen que los condensadores de otros
materiales como la cerámica no puedan igualarlo. Sin salir de la electrónica,
también se puede aplicar el tántalo para fabricar resistencias de alta
potencia.
Aparte de en electrónica, el consumo de tántalo se ha incrementado en
las aleaciones de metal, en productos químicos y carburos. Las aleaciones metálicas
que contienen tántalo se utilizan en motores de aviones, en turbinas estáticas
utilizadas para generar energía y en reactores nucleares. También es utilizado
en acero quirúrgico así como para recubrir prótesis humanas, ya que no es
reactivo ni es irritante para los tejidos corporales. Además,
su resistencia y sus singulares propiedades físico-químicas le hacen privilegiado
como futuro material de uso extraterrestre en la Estación Espacial
Internacional y futuras plataformas y bases espaciales.
Por lo que respecta al niobio, éste se usa en aleaciones metálicas
con aplicaciones en aeronáutica, aunque tiene otra propiedad muy interesante,
la superconductividad, que permite crear electroimanes muy potentes que son
usados en aparatos de resonancia magnética y en aceleradores de partículas.